La Quinoa es un excelente pseudocereal, se caracteriza por su índice glucémico bajo. Perteneciente a la familia de las espinacas y las remolachas, además es rica en aminoácidos esenciales para el organismo, como la lisina, que es importantísima para el desarrollo cerebral.
La Quinoa duplica la cantidad de proteína de cualquier otro cereal, y es considerado incluso como una planta medicinal. Además previene el cáncer, ya que se ha logrado establecer que el consumo de la Quinoa minimiza al máximo la aparición de cáncer de colon y de mama.
Este alimento proviene de Chile, se cultiva en las cercanías de la Cordillera de los Andes.
Te mostraremos una rica y saludable receta
Ingredientes
- 1 cda de aceite de oliva
- 1-2 cdas de jengibre rallado (a gusto)
- 2 dientes de ajo machacado
- 2 cdtas de cúrcuma molida
- 1 cdta de cilantro molido
- 6 tazas de agua
- 1 cdta de sal marina
- 1 pizca de pimienta negra, recién molida (a gusto)
- 1 taza de quinoa germinada
- 1 taza de frijoles germinados
- 1-6 tazas de verduras picadas (brócoli, guisantes, zanahoria, col, espárragos, pimiento, setas shiitake, etc.)
Preparación
- Calienta el aceite de oliva en una olla mediana a fuego medio-bajo. Añade el jengibre y el ajo. Cocina, revolviendo constantemente, hasta que estén dorados.
- Agrega unas cucharadas de agua, la cúrcuma y el cilantro. Bate las especias (casi como si estuviera haciendo un roux).
- A continuación, añade el resto del agua, sal, pimienta y los granos quinoa.
- Lleva la mezcla a punto de ebullición y, luego, reduce a fuego lento. Tapa y déjala a fuego lento por 15 minutos.
- Destapa la olla y cocina a fuego lento durante 5 minutos más. La mezcla debe ser espesa, y el caldo de cúrcuma no debe ser visible (los granos y frijoles deben absorber el líquido).
- Mientras se cocine el caldo, pon a hervir un cazo de agua de tamaño mediano. Escalda las verduras durante 1-2 minutos, o hasta que estén tiernos crujientes.
Cuando los frijoles y quinoa estén listos, sírvelos en cuencos. Añade verduras a cada plato, coloca un pequeño puñado de brotes, a gusto. ¡Voila! ¡Un sabroso y sano plato vegetariano está listo!
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