En la década del 60, una sicóloga de la Universidad de Columbia, realizó un experimento en niños de diferentes sexo; el cual trataba analizar y trabajar con un nuevo y complicado material… la prueba entrego resultados inesperados.
Los resultados arrojaron que las niñas abandonaban la tarea mucho mas rápido que los niños, frustrándose en el intento mucho antes que los niños, mostrando una conducta de debilidad adquirida.
Las niñas mas brillantes del grupo, eran las primeras en desistir de la tarea.
Mientras que en el grupo de los varones, los que tenían un C.I. mas elevado, asumían el reto, de manera personal, esforzándose el doble y llenándose de energía.
¿Qué sucedía en el grupo de las niñas? ¿Por qué se mostraban más vulnerables y con menos confianza que los niños de su misma edad?
La verdad, es que en quinto grado, de manera general, las niñas aventajan a los niños en todas las materias, lo que refleja que las diferencias no se hallaban en la falta de habilidad o conocimientos, si no que el problema era la forma de enfrentar un reto.
Las niñas asumían que estos retos eran insuperables por que sus habilidades no daban la talla, así perdían la confianza y desistían de seguir intentándolo.
Mientras que los niños entendían que era un reto complicado, que quizás sus conocimientos no iban a ser suficientes para la solución final, pero esto provocaba que ellos se esforzaran el doble, ya que solo así podían llegar a terminar la prueba.
Lo peor de todo es que estas creencias las persiguen hasta la adultez. Se ha llegado a la conclusión de que los hombres se presentan a una oferta laboral, aunque solo respondan al 60% de las habilidades requeridas por la empresa, mientras que las mujeres lo hacen solo si cumplen el 100% de la calificación.
¿Cómo es posible una actitud tan distinta y radical ante los retos?
La respuesta se haya en la educación que reciben niñas y niños desde pequeños.
A los niños se les enseña a ser valientes y a asumir retos.
A las niñas se les enseña a ser perfectas y a ser señoritas.
Además se les enseña a que los hombres deben cuidar de las mujeres, y a las mujeres a protegerse en los hombres.
En resumen Niñas Perfectas – Niños Valientes
Es difícil cambiar miles de años de tradición en este tema, pero se ha avanzado mucho en los últimos 10 años, que en toda la historia, como por ejemplo en temas de igualdad de genero… pero aún falta.
Aún los padres siguen enseñándoles a los hombres que estos no lloran, que deben prevalecer y ser valientes ante cualquier problema, mientras que a las niñas se les instruye que deben ser unas princesas, que deben siempre sonreír y estar preocupadas de su aspecto físico, que será lo único que las distinga, y que deben permanecer estoicas esperando a ese caballero audaz que las salvará de ese castillo encantado.
A las niñas se les enseña que saquen buenas calificaciones y no se les acepta que lleguen despeinadas y cubiertas de barro, por juegos poco ortodoxos, pero con los niños son mas permisivos, de hecho esas actitudes son premiadas y se encuentran graciosas.
El hecho de jugar en el barro es un riesgo que solo los niños pueden correr.
Al contrario, a las niñas se les enseña a no asumir riesgos y a mantenerse alejadas de ellos, manteniéndose en un segundo plano sin salirse de su zona de confort, valorando la educación de la niña, que siempre se trata de mantenerse callada y no hablar cuando no debe, o a sonreír en todo momento, aún cuando algo no le parezca gracioso.
Estas actitudes de algunos padres (la mayoría) generan limitancias en posibles potencialidades de las niñas, quienes entiendes desde muy temprana edad, que este mundo esta hecho para hombres.
Esto refleja el por qué las mujeres son mas propensas a padecer de ansiedad y depresiones que los hombres.
Sin embargo al enseñarles a las niñas a ser valientes y a asumir riesgos, creando una red de apoyo que las anime a salir de su zona de confort, les estaremos entregando herramientas imprescindibles y un potencial de éxito en su vida futura.
Te mostraremos un video que abarca todo lo descrito y analizado de ese experimento de los años 60, y de nuestra actualidad.
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