Los grandes cambios siempre generan miedo en una sociedad, el ritmo de vida que lleva actualmente el ser humano, genera cada vez más una decadencia del planeta tierra, que cada vez se agrava más.
Quizás esta generación de Homo Sapiens, sea una de las ultimas, quizás en unos siglos más, nos destruiremos nosotros mismos, utilizando la tecnología que para desaparecer o para actualizar nuestro cuerpo.
Desde hace 4.000 millones de años, la vida estaba solo reservada al reino orgánico, jugando la selección natural un papel importantísimo, es por esto que una ameba, un dinosaurio, una flor o un homo sapiens esta compuesto de los mismos elementos orgánicos.
La vida como la conocemos evolucionará, pasando de lo orgánico a lo inorgánico, a partir de la creación artificial de la primera forma de vida inorgánica.
Si bien todavía quedarán humanos en el planeta tierra, lo mas probable es que sean inmensamente distintos a nosotros, como los neandertales son muy diferentes a los chimpancés.
Se cambiarán las reglas para la especie humana, será posible salir del planeta tierra, pero como es casi imposible desarrollar vida orgánica en el espacio exterior y en otros planetas conocidos hasta ahora.
Pero por los beneficios que entrega el cambio de lo orgánico a lo inorgánico, esto ya no será un problema, dando paso a la inteligencia artificial.
Si piensas en películas como Star Wars o Star Trek, los pilotos de las naves son humanos, personas como nosotros viajando a la velocidad de la luz.
Ese no es el punto, lo distinto no serán las naves, lo realmente relevante será el tipo de ser que irá en ella.
No será lo mismo que nosotros, si no algo distinto.
Es evolutivo, pero no es evolución por selección natural.
Es evolución a partir del diseño de la inteligencia.
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