La sueca, Sara Magnusson Backström de 37 años, es un gran ejemplo de tenacidad y fuerza de voluntad. Sara sufrió de obesidad mórbida durante toda su juventud; sin embargo, logró bajar más de 80 kilos y se casó con su personal trainer.
A los 19 años Sara tuvo a su primer hijo, y luego del parto comenzó a sentir una adicción por la comida rápida. Como consecuencia de sus malos hábitos alimenticios llegó a pesar más de 140 kilos, hasta que un desagradable evento hizo que cambiara su estilo de vida.
“Con mi novio, de ese momento, fuimos a comprar sillones para el jardín. Me senté en una silla y la rompí. Fue muy humillante, estaba devastada. En ese momento decidí que debía hacer algo por mi peso”, dijo Sara.
Así que se inscribió en un gimnasio y contrató un personal trainer. Cambió la comida chatarra por comida saludable y comenzó una rutina de ejercicios tres veces por semana hasta bajar más de 80 kilos de grasa y llegar a los 63 kilos de peso.
Su cuerpo que antes era obeso se transformó en una figura esculpida y tonificada, con la que logró conquistar a Fredrik Magnusson, su entrenador.
Después de más de un año de relación se casaron y hoy son un feliz matrimonio, siguiendo sus rutinas de entrenamientos.
Sara logró cambiar sus objetivos y ahora entrena seis veces a la semana para convertirse en una mujer “con músculos más fuertes”.
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