Las relaciones entre hermanas y sus actos son las primeras complicidades fuera de la dependencia de los padres. Tenemos con ellas una historia en común que ha ido tejiendo una red de lazos afectivos profundos y duraderos.
En la relación entre hermanas los celos son la primera emoción fuerte que se siente cuando aparece una en tu vida, y están motivados por la amenaza de que sea otra la que se convierta en el centro de atención. Lo peor siempre es sentirse despreciada. No obstante, con el tiempo y a medida que se va madurando, la relación puede ser muy buena, una amistad que durará toda la vida, pero siempre con sus complicaciones como las que verán en estos gráficos.
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