En un centro del Servicio Nacional de Menores (Sename) de la ciudad de Antofagasta (Chile) se recupera un bebé de tres meses que fue rescatado por personal policial. Al momento de ser rescatado, el bebé que dormía hasta en el refrigerador, se encontraba sucio, con síntomas de infección y acompañado de un hombre de 66 años en estado de ebriedad, con el cual no comparte ningún lazo familiar.
Las condiciones en las que vivía este bebé quedó al descubierto gracias a la denuncia de vecinos de la población, porque escuchaban que el menor lloraba sin parar casi todo el día.
Tan pronto llegó la información a oídos del encargado de la Oficina de Integración Comunitaria de la Segunda Comisaría, suboficial mayor Jesús Correa, entregó los antecedentes a la jefa de la oficina de Familia y Menores, la sargento 1° Carolin Aburto, para que gestionara con carácter de urgencia la presencia de la policía en la vivienda donde se encontraba el lactante.
Los policías llegó al lugar y gritaron usando un megáfono para que abrieran la puerta y nadie se asomó, aun que el bebé seguía llorando. Ellos insistieron, hasta que un hombre de 66 años en visible estado de ebriedad salió de la casa y declaró que una amiga y su bebé vivían en el lugar, pero que la madre no estaba en casa.
Con la declaración, los policías solicitaron al Juzgado de Familia que emitiera una orden para poder rescatar al bebé. Con la autorización, la policía regresó, encontrando al menor acostado junto al hombre ebrio.
Debido al mal estado de salud del lactante, los policías lo llevaron al Centro Asistencial Norte (CAN), donde los profesionales le proporcionaron la atención médica que necesitaba y evidenciaron: eritema por pañal, uñas largas, conjuntivitis en ambos ojos y desnutrición.
Frente a esta situación, el director regional del Sename, Patricio Reyes, trasladó al lactante al centro “Amor y Vida”.
El representante del organismo inició una investigación, la que concluyó que el bebé de tres meses dormía incluso en un refrigerador y que “estuvo paseándose por distintos lugares donde se consumía pasta base“.
Tras el procedimiento policial, Reyes agradeció a los carabineros por su gran labor, “le salvaron la vida al pequeño bebé”.
La madre en quedó en libertad quedando a la espera de ser citada por Fiscalía.
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