En una concurrida calle del Bronx, en Nueva York, fueron grabadas las imágenes de una mujer que caminaba desnuda, comportándose de una forma muy extraña debido a los efectos de las drogas que había consumido.
La mujer provocó un escándalo tan grande que la policía tuvo que bloquear el tránsito vehicular para poder acercarse a ella y ayudarla, mientras ella rodaba por el asfalto sin importarle las miradas de todos los transeúntes.
Cuando los oficiales pudieron estar cerca de la perturbada mujer, ella tomó de la muñeca a uno de ellos y cumplió con sus órdenes; pero no se encontró rastro de sus prendas de vestir.
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