Amy Smith llevó a su hija a un parque para que se divirtiera por un rato, sin imaginar que un simple paseo terminaría en un horrible incidente. Ellas visitaban frecuentemente este parque, por ello Amy se sentía segura en el lugar y se sentaba a mirar mientras su hija su hija jugaba al punto de queda exhausta.
Lamentablemente, un día, cuando la niña se lanzó por un tobogán ocurrió un accidente que la dejó llorando a gritos. Amy alarmada, corrió hacia la salida del tobogán para ver qué pasaba. La pequeña gritaba de dolor cuando salió del tobogán, lloraba desconsolada y una de sus piernas estaba sangrando.
Amy trató de calmarla y revisar la lesión; sin embargo, necesitaba saber porqué su hija había recibido una cortada, así que se asomó hacia adentro del tobogán y vio un vidrio que estaba clavado en el interior.
Amy retiró el vidrio que estaba dentro del tobogán y las demás personas que estaban en el parque notaron lo que estaba pasando y se acercaron para prestar ayudar, Amy les contó lo que había sucedido y les advirtió que tuvieran mucho cuidado con sus hijos porque ese vidrio había sido clavado ahí intencionalmente.
Esta situación se puede dar en muchos lugares, ya sea por accidente o de forma intencional, como lo fue en este caso. Existen parques donde los niños pueden jugar descalzos y terminan lastimados con cualquier tipo de objeto.
Amy quiso compartir su historia a través de Internet, para que los padres estén atentos a estos potenciales accidentes, que pueden ocurrir en los lugares menos pensados.
Comparte este artículo con tus amigos, que pena lo que le ocurrió a esta pequeña.
