El león es considerado el rey de reyes, pero en esta historia queda demostrado donde está realmente el poder, y quien manda. Este león con su gran y melena, tuvo que meter la cola entre sus piernas, después que una leona lo pusiera en su lugar.
Todo ocurrió en el Zoológico Nacional de Washington DC mientras un león jugaba con su pequeña hija, Lusaka. La pequeña inicia el juego mordiendo la cola de su padre, llamado Luk, y así lo convence de jugar con ella, pero Luk no supo medir su fuerza ante su pequeña hija mientras jugaban.
Comenzaron a perseguirse, obviamente Luk logró alcanzarla.
Cuando la cachorra se tumba sobre su espalda, su padre con su gran fuerza, en medio del juego es brusco con ella.
Y fue ese momento el que puso fin al juego, su madre, una fuerte leona, y quien estuvo mirándolos jugar todo el tiempo, cuando vio que el león no medía su fuerza ante la cachorra Lusaka, no lo pensó dos veces para proteger a su hija y sobretodo para poner en su lugar al león.
Solo bastó un fuerte y decidido rugido de esta madre, para que el rey se inclinara ante ella.
Luk es padre de 7 pequeños leones, Lusaka es la menor con tan solo 5 meses, es una mordelona y juguetona cachorra que no logra cansarse con nada, juega todo el día y muerde la cola de todos los leones que tenga cerca, por suerte su madre siempre esta cerca para defenderla.
Todos aman a Lusaka, tanto la gente como los demás leones, aunque sea traviesa es muy adorable.
Este tipo de escenarios se presentan en todo tipo de animales y especies, el instinto de protección maternal siempre irá primero.
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