Si hay algo que por lo que siempre se quejan los clientes es por el servicio al cliente. Muchos son consientes de que cuando se trata de vender todos te atienden amablemente y te hacen sentir muy cómodo, pero cuando se trata de ayudar no muchas personas están dispuestas a hacerlo. Pero esto no es así en todas partes del mundo. Dependiendo de la cultura donde estas personas crecen pueden variar sus reacciones y disposición al poder prestar servicio.
Estos 2 jóvenes se encontraban de viaje por Japón y como cualquier persona que no maneja el bien el idioma local se vieron enfrentados a algunas complicaciones cuando tuvieron que conseguir unos tickets para poder subir al metro. La sorpresa llegó cuando el joven presiono el botón de ayuda para los clientes.
Esto si que me sorprendió. Jamás esperé que apareciera por ahí.
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