De todos los animales rescatados en Fort McMurray, Alberta, debido a un incendio forestal que afectó a miles de sus hogares, este gato podría ser el más sorprendente.
Tal vez es porque Tux tuvo que rescatarse a sí mismo, con un poco de ayuda de al menos algunas de sus nueve vidas.
Tux fue dejado por su familia, mientras trataban de salir de su casa sitiada por las llamas.
“Nos reunido durante unos 15 minutos,” Jody Lishchynsky, el dueño de Tux, dijo a Global News. “Y teníamos listas un montón de fotos en la cocina, para quemarlas.”
Pero entonces, el viento cambió abruptamente de dirección, empujando las llamas hacia la casa.
“Se esparció por nuestra colina en cuestión de minutos”, recordó. “Tuvimos que correr. No esperamos en lo absoluto.”
El gato se quedó atrás. Sin embargo, una extraña cadena de su sucesos y de suerte, por no hablar de una buena dosis de astucia del felino, pudieron salvarle la vida.
Los bomberos dicen que en la explosión dentro de la casa pudo haberse roto el cristal de la puerta del horno. Tux parece haber dado un salto en el interior. Una segunda explosión golpeó el horno el costado, atrapando al gato. Pero la cocina volcada también se convirtió en un refugio poco probable para evitar el voraz incendio.
La casa quedó reducida a escombros. Pero mientras revisaban a través de los escombros, los bomberos encontraron la cocina intacta.
¿Y dentro de esa estufa? Tux el gato.
Fotos de los bomberos que atendían al gato escaldado aparecieron en los medios sociales. Y Lishchynsky sabía que habían encontrado a su Tux.
“Se veía tan sucio en la imagen, y no tenía bigotes.”
Pero Tux se reunió con su familia poco después y se notaba muy agradecido.
“No sé por qué ese bombero revisó dentro de la cocina,” añadió Lishchynsky. “Eso no me lo explico.”
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