Freddie Oversteegen fue una de las pocas mujeres que participó de manera activa en la resistencia holandesa durante la Segunda Guerra Mundial.
A sus 90 años recuerda como un hombre apareció en su casa para pedirle a su madre que sus tres hijas se unieran a la resistencia. Su trabajo sería coquetear con los nazis hasta conseguir llevarlos al bosque y una vez ahí acabar con sus vida disparándoles.
Sus dos hermanas se hicieron mundialmente famosas por su valiente colaboración. Hannie Schaft, es considerada como una de las heroínas de la Segunda Guerra Mundial, muy valientes y admirada, murió a los 24 años cuando fue ejecutada por los nazis casi al finalizar la guerra.
Su otra hermana Truss fue conocida principalmente por sus discursos durante las ceremonias conmemorativas de los caídos. Freddie comenzó a ser conocida gracias a un director de cine que grabó un documental sobre su labor y la de su hermana durante la época de la resistencia.
Las tres hermanas provenían de una familia humilde, sus padres fueron de las primeras parejas en divorciarse aunque esto no fue un trauma para las hijas. Su familia escondió refugiados en casa a pesar de ser sus supuestos enemigos.
La misión de las hermanas era coquetear con colaboradores nazis en bares y restaurantes de lujo. Una vez logrado el objetivo, las hermanas trataban de convencerlos para dar un paseo por el bosque y ahí los estaban esperando para dispararles.
Una vez terminada la guerra, Freddie Oversteegen superó el trauma de estas misiones casándose y teniendo hijos.
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