El método utilizado por Suiza para terminar con el grave problema que tenía con su basura es todo un ejemplo para el resto de las naciones del mundo. Este país alguna vez sufrió una catástrofe ecológica que terminó contaminando sus ríos, lagos y suelos con metales pesados. La población generaba tal cantidad de basura que no existía forma de deshacerse de ella.
Con el fin de terminar con este desastroso problema, en los años 80’s comenzaron a trabajar para solucionar el tema de raíz, o de lo contrario, Suiza sería un país inhabitable.
Las medidas llevadas a cabo fueron radicales pero claramente fue la mejor decisión que pudieron tomar, ya que, luego de más de 30 años desde su implementación, Suiza es un país dónde no existen problemas de contaminación por basura.
Las medidas tomadas para solucionar el problema fueron las siguientes:
- Toda la basura debía ser separada desde casa o se les multaría (papel, cartón, baterías, vidrio, electrodomésticos, aluminio, metal, aceites, residuos para composta, medicamentos)
- Cada elemento desechado debía ser separado y colocado en su respectivo sitio. Por ejemplo, si tiras una lata, la etiqueta se deposita en el área de papel, el metal (previamente lavado y comprimido) en el área correspondiente y así con cada parte del artículo.
- Algunos productos (como electrodomésticos o algunos dispositivos electrónicos) se depositan en un lugar determinado y hay que pagar para que sea aceptada como basura.
Siguiendo este método, el país tuvo un mejor control de su basura y pudo realizar labores de reciclaje rápidas y efectivas. Muchos países del primer mundo (como Japón) han implementado este sistema con excelentes resultados.
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