Un adolescente llamado Mason Wells ha viajado mucho debido a su trabajo ya que es misionero mormón en su iglesia. Sucede que el martes por la mañana, él estaba en el aeropuerto de Bruselas dejando a un compañero misionero cuando una bomba detonó matando a 14 personas. Wells fue alcanzado por la explosión y sufrió el corte del tendón de Aquiles y quemaduras de segundo grado. Actualmente se está recuperando en el hospital.
Sobrevivir a un ataque terrorista es una historia notable y desgarradora para lo que Wells se ha vuelto bastante bueno en esto ya que es el tercer atentado al que sobrevive. Wells estaba a una cuadra de distancia cuando ocurrió la explosión en la maratón de Boston y estaba en París el 13 de noviembre, durante los ataques.
Wells estaba en Boston en 2013 viendo a su madre madre Kymberley Wells quien participaba en la maratón, a una cuadra del estallido de la bomba. Sus padres fueron contactados y dicen que hablaron con su hijo en el hospital. Kymberley dijo a ABC News que su experiencia pasada en la maratón le ayudó a mantener la calma y agregó:
“Mason siempre nos ha asegurado que es precavido y cuidadoso … Le dije que era primordial estar atentos en todo momento, consciente de lo que pasa a su alrededor, y que tenga mucho cuidado cuando se está de viaje.”
Como misioneros, los Wells son personas muy religiosa. A pesar de esto debe ser terrible para ellos; sin embargo, tienen una perspectiva sorprendentemente optimista sobre las experiencias que le ha tocado vivir a Mason. Su padre Chad Wells dice:
“Se nos dijo que, a pesar de estar en el suelo y sangrando, Mason no perdió su sentido del humor y mantuvo la calma en todo momento. La forma en que volvemos ponernos de pie después de algo como esto es una verdadera prueba de carácter … Fue bendecido por Dios de manera significativa.
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