Desde el Acuerdo de Schengen de 1985, poco a poco se han ido borrando las restricciones para movilizarse entre países en Europa. El fotógrafo con sede en Holanda, Valerio Vincenzo, decidió documentar este gran cambio en su serie “Borderline, las fronteras de la Paz”, un proyecto que es especialmente conmovedor hoy en día, debido a la lucha de la UE por la crisis con los inmigrantes.
“Con la ayuda de un GPS y mapas detallados, he realizado muchos viajes a lo largo de estas líneas divisorias, con la intención de capturar la esencia de estos cruces que ahora son pacíficos”, escribe Vincenzo. “Aunque a veces estas fotografías han sido tomadas a miles de kilómetros de distancia, todas ellas proporcionan imágenes que están lejos del estereotipo que tenemos de la frontera.
En 2012, la Unión Europea ganó el premio Nobel de la Paz “por sus más de seis décadas contribuyendo al avance de la paz y la reconciliación, la democracia y los derechos humanos en Europa.”
Comparte este artículo con tus amigos, es sorprendente que las fronteras puedan ser así de sencillas.