Los superhéroes vienen en todas las formas y tamaños, e incluso, pueden vestir gafas de aviador y gorras de marca. Al menos ese fue el caso en Kissimmee, Florida, el sábado pasado, cuando los rápidos reflejos de un salvó a un niño de recibir un golpe fuerte en la cabeza.
El cuasi accidente se produjo cuando un bate voló directamente hacia ellos durante un juego de entrenamiento. Mientras otros adultos que estaban cerca se apartaron lo más rápido que pudieron (una reacción muy natural), este hombre extendió su antebrazo instintivamente y lo desvió de la cara del niño, salvándolo de un accidente que podría haber tenido graves consecuencias para el menor.
Comparte este artículo con tus amigos, esto si que es reaccionar rápido.