No sólo los adolescentes que tienen que usar frenos. Wesley puede que sea un perro común y corriente; sin embargo, este Golden Retriever de 6 meses tiene problemas como el resto de nosotros. Lamentablemente sufre de unas pequeñas desviaciones en sus dientes que le impiden cerrar su hocico, así que su veterinario decidió ponerle unos lindos frenos.
“Una vez que los dientes definitivos comenzaron a salir, nos dimos cuenta que venían muy chuecos y él no podía cerrar la boca completamente”, dijo su dueña, Molly Moore. “Ya no podía jugar con la libertad que lo hacía antes y estaba perdiendo peso. Era muy preocupante para mí, sentía que debía hacer algo por él, para que dejara de vivir con dolor y malestares”, explicó.
El cachorro fue tratado en el Hospital para los animales Harborfront donde fue anestesiado mientras los aparatos de ortodoncia se fijaban a los dientes. ¡Y parece que no le molestan para nada! Después de todo, a diferencia de muchos de nosotros, solo tendrá que usarlos un par de semanas.
Comparte este artículo con tus amigos, es muy divertido ver la sonrisa de este perro.