El soldado Robert Risdon acudió a Taco Bell en busca de la cena como lo hace siempre. Solicitó su comida, recibió su pedido y se sentó para comerla. Momentos más tarde, dos niños de 9 y 13 entraron en el restaurante, pero no precisamente en busca de comida. En lugar de gastar dinero, los dos jóvenes vendían pequeños postres para recaudar fondos para su iglesia local.
Risdon vio a estos chicos y pudo notar que estaban cansados así que les preguntó si tenían algo que comer y ellos respondieron que “no”.
Por supuesto este soldado, deseaba ayudar a estos niños que estaban realizando una buena obra y su noble gesto fue capturado en video por otro cliente que estaba allí esa noche.
Cuando el cliente publicó en Facebook el vídeo, escribió:
“Estaba en taco bell anoche cuando dos chicos aparecieron para intentar vender postres hechos en casa para reunir algo de dinero. Escuché a un soldado preguntarle a los chicos si tenían hambre y les dijo que les siguiera, que les iba a comprar algo para cenar. Realmente se lo merecían, parecían muy cansados pero no se habían detenido en su cometido. Tuve que grabar el vídeo y compartirlo. Nuestros soldados siempre están intentando cuidar de nosotros. Gracias Teniente Coronel Robert Risdon y a estos chicos por mostrarnos la importancia de luchar por lo que queremos, por favor comparte esto… Escuché cómo el pequeño dijo que quería ser como él cuando creciese.”
Por su parte, Robert Risdon, se siente un tanto avergonzado por la atención que ha acaparado en los distintos medios de comunicación; sin embargo, para él lo que hizo es lo que correspondía y no lo ve como un acto heroico sino como un deber con el prójimo. Además señala que ambos chicos le recordaron a su pequeña hija.
Comparte este artículo con tus amigos, serán testigos de un acto muy noble y generoso.