Los seres humanos y los animales no somos tan diferentes. Cualquier madre siente enseguida el instinto maternal que hace que sus hijos se conviertan en lo más importante de su vida, y sabe qué es lo mejor para criar a los niños. Proteger a los bebés, darles alimento, afecto y cariño son conductas que no varían entre las personas y los animales, como nos demuestran los cientos de casos de madres abnegadas que conocemos.
Este video nos muestra la historia de una gata que recién había tenido a su camada de gatitos y se encontró con una bebé coneja que estaba huérfana, ya que su madre había muerto una semana después de dar a luz. Como su instinto materno estaba en su pick, esta gata no dudó en incorporarla al grupo y ahora es una más de sus hijos.
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