El británico Stephen Wiltshire es un artista diagnosticado con autismo que posee una desarrollada memoria visual que le permite recordar ciudades enteras. Desde pequeño, le gustaba pintar y como no habló hasta los nueve años, el dibujo y la pintura fueron sus herramientas para comunicarse. Primero dibujaba árboles, después autos y más tarde lo que sería su gran pasión: los edificios.
Este londinense de 40 años ha sabido conjugar arte y memoria visual para hacer una carrera exitosa. Es capaz de reproducir las panorámicas de una ciudad simplemente con visualizarla durante 20 minutos. Dibuja con un rotulador Staedler de color negro, sentado en un taburete mientras escucha su música preferida. Son jornadas largas de siete horas en las que tan solo hace un receso de apenas 50 minutos para comer.
Sus impresionantes panorámicas han dado la vuelta al mundo: Tokio, Nueva York, Londres, San Francisco, Madrid, París o Roma son algunos de sus trabajos más conocidos.
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