Cuando hablamos de la inteligencia entre gatos y perros, el felino suele llevar la desventaja. Siempre vemos al perro como un animal muy inteligente. No cabe duda que los amigos caninos son excelentes aprendiendo trucos. Y no sólo eso, sus habilidades son utilizadas para asistir a la policía, los militares, los bomberos y personas no videntes.
A pesar de que el gato tiene un cerebro de menor tamaño que el del perro y mucho menor que el nuestro, esto no indica falta de inteligencia ya que cuentan con una mayor facilidad para reconocer el ambiente que lo rodea y adaptarse al mismo. Pero al igual como ocurre con las personas, algunos cometen errores al momento de tomar decisiones y acá veremos unos excelentes ejemplos de ello.
Comparte este video con tus amigos, todos podemos equivocarnos.