Stephanie Smith nos relata el horror de ver a su hijo con la piel tan irritada y herida que parecía que se estaba derritiendo, llegando a pensar que su hijo estaría mejor si muriera en lugar de sufrir tanto por el resto de su vida.
Ella culpaba a las cremas con esteroides que los médicos le había recetado para tratar un eczema. Creía que las llagas en la piel de su hijo se debían a una intolerancia al medicamento.
Isaiah, quien ahora tiene 2 años, comenzó a sufrir de inflamaciones en la piel cuando tenía 3 meses de edad. El sarpullido apareció en sus mejillas y después de eso su piel queda al rojo vivo cada vez que alguien, usando perfume o suavizante para la ropa, se acercaba a él.
Los médicos dijeron que probablemente se trababa de un eczema y recomendaron una pequeña dosis de crema con esteroides.
Su madre señala que aunque su piel mejoró, dos semanas después volvió a irritarse por lo que aplicaron más crema, en un ciclo que se repitió por 2 meses.
Luego su cabello comenzó a caerse y estaba muy enfermo y letárgico. No obstante, todos los médicos que lo examinaron concluyeron que era un eczema y le recomendaron que dejara de amamantarlo, ya que la proteína de la leche podía empeorar su condición.
Isaiah terminó hospitalizado a los 5 meses, aletargado, con la piel extremadamente irritada y afiebrado.
En ese momento los médicos recetaron una crema con esteroides más potente y le inyectaron un líquido con esteroides en su cuero cabelludo.
Después de 5 días en el hospital, la piel de Isaiah estaba mejor pero con un leve color azulado y había vuelto a sonreír.
Sin embargo, 48 horas después su piel estaba nuevamente al rojo vivo, con lesiones y supurando.
La piel de Isaiah era tan sensible que sus padres lo aislaron y eliminaron el contacto con personas que pudieran representar un riesgo de infección para su hijo. Lo único que lo reconfortaba era estar en la bañera, así que Stephanie pasaba horas con él en el lavaplatos mientras el agua corría sobre él.
Pusieron gasa quirúrgica en su rostro, envolvieron sus manos en pañales para evitar que se lastimara durante la noche y le llevaban ropas frescas y húmedas a todos lados.
Cuando Isaiah estaba en su condición más crítica, Stephanie y su esposo Nelson buscaron ayuda en internet y encontraron un sitio sobre las cremas con esteroides donde se indicaban los efectos secundarios de estas cremas y buscó imágenes de niños con problemas similares a los de su hijo.
Siguiendo sus instintos, Stephanie dejó de aplicar las crema con esteroides y comenzó a preparar sus propios bálsamos homeopáticos, una mezcla de hierba de limón con zinc que aplicaba bajo la gasa y que funcionó bastante bien.
En Octubre de 2014 y luego de 10 meses de iniciado el tratamiento con la preparación homeopática, Isaiah mostraba una piel tersa, suave y limpia.
Stephanie cree que su dermatitis se originó producto de una reacción alérgica al medicamento recetado y ahora su hijo no sufre de ningún tipo de problema. Puede estar cerca de personas que usen perfume y ella ha vuelto a usar shampoo con esencia.
Isaiah es un niño como cualquier otro que corre por todos lados y todo llama su atención.
Aunque lamenta haber perdido el primer año de vida de su hijo sin poder besarlo o abrazarlo. Ahora lo hace todo el tiempo para recupera los momentos perdidos.
Fuente : mirror
Comparte este artículo con tus amigos, puede ser de gran ayuda para ellos.