Sabemos que la madre es la persona que más está con los hijos durante su vida y la crianza. Pero el padre tiene un rol importante en su formación, sobretodo si se refiere a los hijos varones.
Si nos ponemos a pensar, los niños siempre están rodeados de mujeres, en la casa, en la guardería, en la escuela, etc, por lo que la figura paterna debería tener más presencia durante su crecimiento.
Acá te traemos 8 enseñanzas que todo padre debería darle a su hijo varón. Anota…
1 La importancia de saber ganar y saber perder
Aparte de sus amigos, el padre debería ser el mejor compañero del niño en distintas competiciones. Esto ayuda a desarrollar las cualidades masculinas. Con estas actividades, el niño sentirá sensaciones de victoria, esfuerzo, derrota y frustración.
Para el padre, el participar en estos juegos será una gran oportunidad para explicarle al niño que está bien ganar y también perder. Es algo inevitable; por lo que, si nos caemos, debemos aprender a levantarnos. Jamás sentir vergüenza.
2 Enseñarle la actitud correcta hacia las mujeres
Para se trata de enseñar cómo comportarse con las mujeres, la mejor guía será la mamá. Pero el padre es importante en este proceso porque será el ejemplo a seguir. El niño también debe aprender de él todo lo relacionado con las mujeres y eso no debiera aprenderlo de los amigos, la televisión o de Internet, sino que de su padre.
Como ejemplo, el padre puede llevar a su hijo a comprar flores para la mamá o ir a una tienda y dirigirse amablemente hacia la señora que atiende. Con esto, el niño no sentirá vergüenza ni miedo de ser amable con mujeres desconocidas.
3 Hablar del amor
Lo mejor es que el niño conozca de este sentimiento teniendo una charla “de hombre a hombre” cuando sea el momento. Si es un adolescente, aunque no se de cuenta, significará mucho que su padre le hable del primer amor, sus primeras citas y de las conquistas que tuvo. Enseñarle que no hay prisa, sino que espere a conocer esa chica especial. Cuando hay confianza, todo fluye con naturalidad.
4 Cómo defenderse
El padre debe enseñarle a su hijo cómo ser fuerte y defenderse. El niño debe saber reconocer cómo reaccionar de acuerdo a cada situación, si debe enfrentar o debe hacerse a un lado o, simplemente, no hacer caso a la provocación y mantenerse en silencio.
Además que, una vez más, el padre es el mejor ejemplo a seguir, así que debe practicar lo que predica.
5 Guiarlo para que encuentre su propia visión del mundo
Para esto basta pasar tiempo de calidad con tu hijo y charlar de cualquier tema con él. De esta manera, el niño puede darse cuenta que cada persona tiene un enfoque diferente, por ejemplo su mamá y, ahora, su papá.
Por supuesto, se espera que los padres sean equipo cuando se trate de tomar decisiones en conjunto con respecto a la religión, educación, etc; pero si se trata de forjarle su propia visión del mundo o filosofías, cada uno puede aportar lo suyo. Es absolutamente normal que puedan diferir. Entonces el padre puede ayudar a su hijo a darse cuenta que hay múltiples perspectivas sobre los mismos temas. Aprenderá, entonces, a analizar y formar su propia visión del mundo.
6 Enriquecer su vida con nuevas sensaciones
Aún cuando se trata de un bebé, ellos pueden diferencias las distintas manifestaciones de amor de la madre y del padre. Las mujeres tienden a ser más “de piel”, dan abrazos y besos. En cambio, los padres prefieren los juegos “masculinos” como molestarse, saltar y dar giros. Este tipo de muestras le permite al niño jugar obtener una gran cantidad de sensaciones visuales, auditivas, táctiles y conocer su disposición espacial.
7 Enseñarle trucos de hombres
Hay cosas que las mujeres simplemente delegan en el hombre. Hacer el fuego para una fogata, arreglar aparatos, reparar el auto, etc. Todo esto será de utilidad a futuro y serán puntos a a favor.
8 Manejarse con las tareas del hogar
El niño debe saber manejarse con las cosas diarias, como ayudar en los quehaceres del hogar. Y justamente, nadie mejor que su padre para demostrarle que teniendo dos manos, se puede valer por sí solo. Nadie nació aprendiendo a planchar ni a cocinar ni a ser ordenado, todo eso se va aprendiendo durante la vida y en casa. Si sabe cocinar, y tu le enseñaste, tendrás la certeza de que, al menos, no se morirá de hambre; o no tendrá motivos para andar con la ropa arrugada si le enseñaste que planchar no era algo tan complicado como parecía.
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