Así como hay que destacar las buenas acciones que se tienen con los animales, también hay que informar de aquellas que son crueles contra estos seres pues hay hechos que no pueden ser pasados por alto menos cuando el hecho es ordenado por las autoridades.
El gobierno Pakistani liberó hace poco a un elefante maltratado y herido en un zoológico pero hoy nos encontramos con una imagen muy contraria a aquello pues en Karachi, una de las ciudades más pobladas de Pakistán, 700 perros fueron envenenados por orden de las autoridades para que estos no siguieran atacando a la gente.
Las pastillas con veneno fueron escondidas en bolsas de pollo que fueron dejadas en la noche en las calles.
Al amanecer los perros muertos fueron amontonados para ser recogidos.
Para las autoridades esta era la única opción ya que los ataques de perros a personas habían aumentado en el 2015 y más de 6.500 personas fueron atendidas a raíz de esto en el hospital Jinnah de Karachi. En el 2016 ya van 3700 personas atendidas por esta causa.
Esta no es la primera vez que las autoridades en cuestión realizan una acción como esta ya que en el 2015 los dejaron a un sitio con mucho sol y calor hasta que murieron.
Esto no sólo es propio de Pakistán pues en Rusia se quiso tomar una medida similar en el año 2014 con motivo de los Juegos Olímpicos de invierno pero Oleg Deripaska, un millonario ruso, financió un refugio para que los perros fueran rescatados.
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