#1: Reduce Estrés
Un estudio reciente, realizado por la Universidad Estatal de Florida, ha descubierto que lavar la loza a mano, es una tarea que se realiza con completa atención por parte nuestra.
Esta “conciencia plena”, es un estado activo de la mente, que significa que estás esfocado solo en las tareas que estás realizando en ese momento. Lavar a mano, requiere de tu concentración en el presente, lo que significa que puede liberarte de algunas tensiones, del estrés que estás sintiendo y ayudarte a continuar, ya más liberado.
#2: Menos alergias
El año 2015, un estudio preliminar sugirió que nuestro sistema inmune, puede verse beneficiado con un poco de suciedad. Esta “hipótesis de la higiene”, afirma que los niños de nuestros tiempos, desarrollan más alergias, porque todo su entorno está cada vez más limpio.
Incluso, afirman que han descubierto que los niños que viven en casas donde se lava la loza a mano, en vez de en máquina, tienen menos alergias.
#3: Efecto relajante
Todos adoramos la idea de ir al spa, para un tratamiento de relajación, ¿no? Es que no hay nada más relajante que un masaje o una mascarilla facial. Estar en calma, escuchando música suave y relajándonos en la tranquilidad de un spa, es ciertamente una de las formas más agradables de relajarnos.
Sin embargo, el psicólogo Dr. Aric Sigman, afirma que lavar la loza, puede hacernos sentir el mismo efecto, a nivel mental, que el que sentimos en un spa. Esta calma, el agua tibia y el alivo de estar haciendo algo productivo, puede hacerte sentir esta sensación de bienestar, ¡tal como en un spa!
#4: Mejora tu sistema inmune
Esta “teoría de la higiene”, que te contábamos antes, no solo aplica para las alergias, sino que también a la salud en general y al bienestar.
El co autor de esta teoría, el Dr. Bill Hesselmar, explica que si es que has sido expuesto a microbios, especialmente en tus primeros años de vida, esto estimula tu sistema inmune, en muchos sentidos, haciendo que te vuelvas más tolerante a estos microbios.
#5: Usas menos agua
Muchas personas que creen que al usar el lavavajillas, están gastando menos agua, y claro, esto puede ser cierto, pero si te preocupas de ahorrar agua, cuando lavas a manos, puedes llegar a usar mucha menos agua.
Para ahorrar agua, al lavar a mano, tienes que asegurarte de que el agua no esté corriendo cuando estés usando la esponja, solo prende el agua para enjuagar al final.
Una máquina puede usar mucha agua, pero si te preocupas de conservarla, puedes usar lo mínimo y aún hacer bien el trabajo.
#6: Cuida tu vajilla delicada
Si tienes vajilla o loza delicada, incluso en los lavados delicados del lavavajillas, estas no están seguras. Es que en la máquina, no siempre puedes regular bien la temperatura o el agua que lavará tus platos, por lo que la manera más fácil de asegurarte de que tu vajilla delicada esté a salvo, es lavándola a mano.
En la máquina, puede que se rompa un plato, que se trice y eso, es lo que menos esperas, especialmente si es que estás usando tu platería más fina, por lo que solo lavando a mano, podrás tener completo control de esta.
#7: Les enseñas habilidades necesarias a tus hijos
Muchos padres, esperan que sus hijos laven su propia loza, como una de sus tareas diarias. Es que, muchos niños piensan que lavar la loza, solo significa mover los platos de la mesa al lavavajillas, por lo que enseñarles a lavarlas por sí mismo, puede enseñarles habilidades futuras.
Cuando crezcan, puede ser que ellos no tengan una máquina para lavar la loza o que simplemente tengan flojera de hacer las cosas más simples, por estar acostumbrados siempre a la manera más fácil, por lo que enseñarles a hacer las cosas por sí mismos, es una gran lección que todo niño debiera aprender.
¿Cuándo puede sernos útil un lavavajillas?
Un lavavajillas, es una excelente opción para la familia, especialmente las más grandes. Ahorras tiempo y te aseguras de que tus platos queden más limpios de lo que tú podrías dejarlos.
Pero, no olvides estos 7 beneficios, por lo que lo mejor que puedes hacer, es aprender a balancear el uso de tu máquina, con el lavado a mano, pues hacerlo por ti mismo, puede ser un momento muy relajante y beneficioso.
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