4 Meses Tenía Su Hija Cuando La Golpeó Hasta Matarla. La Razón Te Dará Escalofríos

Cuando la policía llegó, el muchacho estaba cubierto de sangre.

Nadie puede imaginarse qué ocurre por la mente de un padre cuando atenta contra la vida de un hijo, más si se trata de un bebé indefenso.

Este caso parece sacado de la peor de las películas de terror, pero lamentablemente, fue real. Se trata de una bebé de apenas 4 meses que no pudo soportar los golpes que le propinó su propio padre y murió. Ocurrió en Minneapolis, Estados Unidos.

Lo más increíble fue la justificación del joven: su hija no paraba de hacer “ruidos de bebé”.

 

Cory Morris, de 22 años, fue llevado a juicio por golpear a su hija de cuatro meses de edad cerca de 22 veces mientras estaba solo con ella en casa.

El mismo joven fue quien llamó a la policía para confesar su brutal crimen; luego de haberle avisado a la madre y la abuela de su hija.

Cuando la policía y los paramédicos llegaron al lugar, encontraron a Morris con sangre en sus manos y camisa. Pero ya era demasiado tarde, la pequeña ya había fallecido.

El hecho ocurrió mientras la madre de la niña estaba en el trabajo. El padre se quedó a su cuidado, cuando se molestó porque su hija empezó a hacer “ruidos de bebé” y lo “interrumpió”.

Emersyn, la bebé, fue llevada a urgencias donde llegó fallecida a causa de un traumatismo brusco.

 

El abogado defensor comentó que no encontraba alguna razón de porqué la rabia del padre contra su hija. “Él la apoyó sobre una mesa. Trató que se callara y la golpeó al menos 22 veces”.

Morris sufría de problemas de salud mental y afirmó que no sabía lo que pasó por su mente.

El juez lo encontró culpable de asesinato convencido de que el hombre sabía lo que estaba haciendo cuando mató a la bebé.

Una persona que estuvo presente en el juicio comentó que “el juez sopesó los informes de dos psicólogos y aceptó el que dijo que Morris sabía que estaba golpeando a su hija y sabía que lo que hacía estaba mal.

 

En el juicio, Morris se enfrentaba a una pena de hasta 40 años pero el juez le otorgó sólo 25.

Familiares afirmaron que habían estado buscando ayuda psicológica para el joven, pero que jamás se imaginaron que fuera capaz de tanta violenta; además, anteriormente había cuidado de la niña sin problemas.

 

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