Si estás acá, probablemente sea porque -igual que yo- no conoces puntos medios: o sales de tu casa sin una pizca de maquillaje, o lo haces pareciendo la finalista del Miss Universo.
No es que no te guste el maquillaje, sino que simplemente te da pereza aplicártelo porque sabes que cuando lo haces, lo haces en serio.
Probablemente la gente que te conoce ya se acostumbró y te reconocerá en este post. Pero sólo tú podrás entender totalmente todo lo que viene a continuación:
En tu vida hay dos estilos: “salí tal y como me levanté” y “pasé tres horas aplicando esta sombra, admírala”
Como yo, eres de las personas a las que es da mucha pereza maquillarse a diario
Lo que no significa que no nos guste maquillarnos. es sólo que sabemos que si empezamos a aplicarnos base…no pararemos hasta llegar al final.
Y terminas usando tres sobras distintas, dos correctores, iluminador y hasta bronzer
La gente que no te conoce mucho, piensa que no sabes maquillarte…
…Pero es porque no te han visto en acción
Y no tienen idea de lo que se pierden.
Eres de esas chicas que no creen en el “maquillaje natural”
Porque si vas a andar “al natural”, mejor andar sin maquillaje ¿no?
Y si te pones maquillaje, bueno, te preocupas de brillar
Incluso literalmente, usando glitter
Por eso es que a la gente no le conviene invitarte a que te prepares para una fiesta en su casa
Porque así llegarás con un bolso de maquillaje
Y aunque no te maquillas mucho, igual gastas mucho dinero en productos
Es una adicción que no puede ser detenida
Lo mejor es que, como casi nunca te maquillas, cuando lo haces la gente nota tu esfuerzo
Pasas todo el día recibiendo cumplidos
Y tú tampoco puedes dejar de mirarte al espejo
Aunque si dejas pasar mucho tiempo sin maquillarte, te cuesta recordar cómo se aplicaba algo o cuál era el orden exacto de los productos
Pero el cambio se nota en el mismo día
Básicamente, amas el maquillaje porque te da libertad para mostrarte como tú quieras.
Y esa libertad es impagable.
¿Te pasan estas cosas? ¡Comenta con tus amigas y comparte!