Es curioso que los grupos socialistas derrocaron a emperadores o reyes que eran considerados “tiranos”, pero irónicamente los gobiernos socialistas actuales son como un emperador tirano o algo peor. Si quieren ver un ejemplo actual de un país como un cuento de hadas regido por un tirano (en espera de que lo salve un héroe) solo tienen que observar a Corea del Norte.
Corea del Norte es un país aislado y hermético. Su líder imperial, Kim Jong Un, gobierna desde el año 2011 con mano de hierro. Las leyes del país son muy claras y cualquiera que se atreva a violarlas o, incluso, a ponerlas en duda se enfrenta ser condenado a muerte. Pero algunas prohibiciones son realmente absurdas… como estás..
Escuchar musica
Está terminantemente prohibido escuchar música en Corea del Norte. Solo se escucha una canción de cuna controlada por el Estado, que trata de la grandeza del “gran líder”.
Cualquier música que venga de fuera se considera mala y destructiva. Muchas personas han sido ejecutadas solo por escuchar emisoras de radio extranjeras.
Luto insincero
Tras la muerte del “querido líder” Kim Jong-il en 2011, pudimos ver imágenes de histeria colectiva en masa, hasta que se cumplieron los 100 días de luto oficial establecidos.
Las personas caían de rodillas por el dolor, agitando los brazos y llorando desconsoladamente por la muerte de su líder.
Pero no lloraban por él, lloraban sus propias vidas. Cualquiera que no demuestre la desesperación que corresponde en “un golpe de esta envergadura”, es enviado a los campos de trabajo durante meses. Si trataban escapar o no se prestaban a llorar, eran condenados a muerte.
Lamentarse por la muerte de un ser querido
Nadie tiene derecho a llorar por la muerte de otra persona en Corea del Norte, a menos que se trate del líder. Jang Song Thaek fue ejecutado por traición en 2013 y su esposa, desconsolada, se quejó por ello, hasta que Kim Jong-un la mandó callar con un poco de veneno. Estas dos personas eran los tíos directos del dictador.
Quedarse dormido en una reunión
Quien mejor lo sabe es el ex Ministro de Defensa de Corea del Norte, Hyon Yong-chol, quien se quedó dormido en una reunión con el líder, el que espera que todo el mundo l escuche atentamente. Kim Jong-un mandó a ejecutarlo en un campo militar con un cañón antiaéreo.
Consumir alcohol
Los habitantes de Corea del Norte no son libres para decidir cuándo beber alcohol. Su consumo está restringido a los días festivos.
Robar comida
En el período de estancia en los campos de trabajo, la gente que vive allí con muy poco que comer, por lo que se muchos se ven obligados a robar comida. De acuerdo a lo que se ha informado, el castigo para estos “ladrones” es la ejecución publica.
Mala gestión de una granja de tortugas
En 2015, el líder visitó una granja de tortugas quedando muy decepcionado por la administración de la granja. Por lo que mandó ejecutar a la persona a cargo por “incompetente”.
Ver la televisión
Los norcoreanos tienen prohibido ver contenido que no sea propaganda del Estado. En los últimos años, según la agencia pública del país, ha habido condenas por ver televisiones extranjeras, como la de la vecina Corea del Sur, e influenciarse de contenidos que no contribuyen a la armonía de Corea del Norte
Realizar una llamada telefónica de “el mundo exterior”
No existe ninguna posibilidad de comunicación más allá de la frontera de Corea del Norte. Está absolutamente prohibido.
En 2013, un hombre de Corea del Norte fue ejecutado por hacer una llamada a su amigo de Corea del Sur.
Acceso real a internet
Los ciudadanos en Corea del Norte solo tienen acceso a un portal restringido y dirigido por el gobierno.
Visionado y distribución de pornografía
Ver pornografía, o peor, distribuirla, puede castigarse con la pena de muerte. En 2013, el líder Kim Jong-un ejecutó a su ex novia, la cantante Hyon Song-wol, asesinada frente a su propia familia por aparecer en un vídeo sexual.
Salir del país
Desde 1953, unos 300.000 norcoreanos pudieron huir de la tiranía refugiándose en China y Corea del Sur. Sin embargo, los que son descubiertos son torturados de las formas más horribles, o ejecutados brutalmente para que sirvan de ejemplo a aquellos que han pensado en hacerlo.
No mostrar respeto a “los líderes”
Al entrar en la capital de Corea del Norte, Pyongyang, los visitantes no pueden recorrer el lugar libremente. Lo primero que se debe hacer es acudir a las estatuas de los últimos líderes a mostrar sus respetos, inclinándose y colocando flores a sus pies.
Si no lo haces, no serás castigado con pena de muerte, atentar contra la integridad de alguna de las representaciones del líder sí que representa un motivo para ello.
Practicar cualquier tipo de religión
Según la Constitución norcoreana, el Estado tiene libertad de creencias religiosas. A pesar de esto, ochocientos cristianos fueron ejecutados en 2013 por poseer Biblias. El mayor problema es que el gobierno controla cualquier tipo de acceso a los documentos históricos y culturales.
La venta o la obtención de material occidental
El gobierno de Corea del Norte se ha asegurado de que cualquier material occidental sea prohibido, desde programas de televisión, música o literatura extranjera.
Sin embargo, muchos han ingresado a país películas americanas de contrabando, programas de televisión del resto del mundo, etc. Cuando son descubiertos cometiendo este delito son enviados a los campos de trabajo, pero por lo general la distribución de este tipo de material está castigado con la muerte.
¿Quién quiere dar un paseo por Corea del Norte?…