No todo tiempo pasado fue mejor. De hecho, a menos que fueras un hombre blanco europeo y millonario, lo más probable es que hubieras tenido una vida de lo más desgraciada –y breve- en la antigüedad.
Y aun así, siendo parte de la nobleza o la aristocracia (el nombre de los peces gordos varía según la época), habría sido una vida más incómoda que la de hoy sólo por el hecho de tener que usar estos incómodos, ridículos o curiosos objetos.
Mira la lista a continuación y te aseguro que se acabará esa nostalgia por una época que no viviste:
1.Dispositivo del siglo XIX para evitar la masturbación
Este aparato hecho de cobre fue muy popular en la Francia de 1880, y su fin era evitar que los niños “sucumbieran al pecado” del autodescubrimiento. La mayoría de los infantes que eran obligados a usarlo, terminaban con infecciones debido a la escasa higiene del artilugio.
2.Maletín Cazavampiros
El pasado era ridículo (y atemorizante): cazaban brujas y vampiros. Así es como ningún hogar estaba completo sin este kit del profesor Abraham van Helsing para emergencias de muertos vivos. Incluye una Biblia, varias estacas de madera, balas de plata, cruces, ajos, agua bendita y una bola roja que no sabemos exactamente para qué sirve.
3.Bastoncillos para los oídos
No eran desechables y en la Rusia del siglo XII los hombres solían llevarlos consigo en el cinturón, y las mujeres como colgantes. Estético y útil.
4.Cajas para pulgas y otros objetos de marfil
También llamados zibellinos, las cajas para pulgas fueron usadas entre los siglos XV y XVI para la captura y eliminación de los entonces frecuentes y fastidiosos parásitos.
5.Piel de marta cibelina
Así como los artefactos anteriores, la piel de este mamífero ruso era muy apreciada en el siglo XVI para atraer a las pulgas y así evitar la molestia de tener que darse un baño.
6.Carnet de baile
También llamados libretas de baile, contenían las melodías que iban a sonar cada noche y la pareja con quien se iba a bailar. Decoradas con piedras preciosas, nácar y otros adornos y servían de ayuda memoria para no cometer el suicidio social que significaba olvidar tan importantes compromisos.
7.Mueble de viaje de varios pisos
Como un neceser pero más incómodo de llevar, contienen absolutamente todo lo que un caballero podría necesitar para mantenerse completamente impecable: espejos, peines, perfume, cortaúñas, botones de repuesto, etcétera. El de la fotografía perteneció al príncipe Beauharnais de Italia.
8.Palillos de dientes
Como los mondadientes de madera desechables, pero estos no eran desechables. Basta ver la obra de arte que es el de la fotografía, que data de 1620.
9.Manitos para rascar la cabeza
La gente del pasado no se caracterizaba por bañarse seguido, y si a eso sumamos la pasión por estrafalarios peinados hechos con muchos aceites y grasas que hacían un buen hogar para distintos parásitos (piojos, por ejemplo), tenemos como resultado una molesta picazón que se aliviaba con estos artefactos.
10.Extraños urinales
Los urinales como los de la foto estaba pensado para viajes o excursiones en que sacarse las numerosas capas de ropa para hacer del 1 era una molestia innecesaria. El gesto técnico para utilizarlos era como sigue:
Venían en variadas formas, tamaños y colores. Algunos bien curiosos, como el de arriba con un ojo pintado, o éste, con un caballero en miniatura en su interior.
11.Tazas de té para hombres con bigote
En la época victoriana, el bigote era fundamental en la cara de los caballeros y cuidar de ellos era fundamental. Para evitar que perdieran su estilosa forma remojados por el mundano acto de tomar un té, existían estas tazas con reposabigote.
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