La industrialización permitió que fabricarse una misma su propia ropa o pagar a un sastre para que lo hiciera quedara en el pasado como necesidad, y pasara a ser un gusto y un lujo, respectivamente.
Por eso quienes tejen –mujeres y hombres también- lo hacen como pasatiempo, relajo o expresión creativa. Además sirve como regalo personalizado para los que más queremos (recuerda los chalecos que te tejía tu abuela).
Junto con todos esos beneficios, que probablemente ya conocías, sirve para más cosas. Acá te contamos diez de ellas:
1.Baja el ritmo cardíaco y la presión arterial
Tejer relaja, y la relajación baja los niveles de cortisol (hormona que provoca estrés) que, en cantidades excesivas, es perjudicial para el corazón y el sistema circulatorio, además de generar otros problemas físicos.
2.Mantiene agilidad en los dedos
Los movimientos precisos y repetitivos que requiere tejer son ideales para mantener flexibles las articulaciones de los dedos y tonificados los músculos de las manos. Siempre que no sea en cantidades excesivas, tejer ayudará a mejorar la movilidad en personas con artritis.
3.Mejora habilidades matemáticas
Al tejer debemos contar, multiplicar y medir, porque sin siquiera intentar estamos mejorando nuestras habilidades matemáticas. Este ejercicio, si bien es inconsciente, tienen el mismo efecto en el cerebro que estudiar.
4.Calma la ansiedad
La repetición del tejido calma, da algo que hacer y un espacio para pensar relajados.
5.Aumenta la nitidez de la memoria
Igual que con las matemáticas, para tejer necesitas recordar lo que estás haciendo. Cuando hacemos los puntos del derecho y luego toca hacer los del revés, según las franjas de color y el número de líneas, ejercitamos la memoria.
En el fondo, tejer hace que nuestro cerebro confíe en su memoria e, igual que un músculo, en cuanto más la ejercites más fuerte se hará.
6.Ayuda a controlar el dolor
Concentrarse en otra actividad ayuda a que el dolor que podemos estar sintiendo pase a un segundo plano. Quienes sufren de dolor crónico suelen decir que tejer hace que piensen en algo más que no sea su malestar y, por al menos un rato, pueden ser menos conscientes del dolor.
Además del dolor físico, tejer también ayuda a distraerse a personas con depresión clínica o trastornos de la alimentación.
7.Reduce la costumbre de picotear
Si quieres mejorar tus horarios de alimentación, tejer entre comidas puede ayudarte a mantener tus manos ocupadas lejos del refrigerador y los snacks excesivos.
8.Hace que el cerebro está saludable más años
Estudios demostraron que las personas entre 70 y 89 años de edad que hacían puntillo o gancho tenían una menor probabilidad de deterioro cognitivo relacionado con la edad o la pérdida de memoria. Así que ya sabes, tejiendo mantenemos en forma nuestro cerebro.
9.Da sentido y marca un propósito
Sentirse inútil es uno de los peores sentimientos. Sin embargo, tener un proyecto nos da un sentido y un propósito. Podemos tejer para satisfacción personal, para hacer regalos hechos a mano a nuestros seres queridos o incluso los más necesitados. La sensación puede ser muy enriquecedora.
10.Aumenta la autoestima y la confianza en una misma
Luego de terminar un proyecto, tienes algo físico que admirar y decir “¡lo hice yo!”. Al tejer conviertes un trozo de hilo en algo útil, y eso es una capacidad que no todos tienen.
¿Tejes o conoces a alguien que lo haga? ¡Muéstrales esta lista!
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